domingo, 25 de noviembre de 2012

Erase una vez, en Babylon 5...

    Uno de los fenómenos que podemos encontrar en el actual panorama televisivo es la serie de la ABC "Once Upon a Time", una producción de corte fantástica que mezcla el mundo real con el de los cuentos clásicos. Se trata de una propuesta interesante, con un guión atractivo que marca muy bien los tiempos, apoyado por unas solventes interpretaciones, (cuando no brillantes como es el caso de Robert Carlyle), y una cuidada producción.

   La eficaz banda sonora corre a cargo del compositor Mark Isham, responsable de scores funcionales como "Next" o "La Dahlia negra". Así podemos escuchar un emotivo tema principal que se convierte en Leit motiv de la serie.




   No deja de ser sorprendente que estos mismos tres acordes recurrentes podemos escucharlos en uno de los momentos más dramáticos de la sensacional serie de ciencia ficción "Babylon 5", una space opera de modesta producción asentada en unos magníficos guiones y un magistral diseño de personajes, y que se emitió entre 1994 y 1998. En este caso el responsable de la banda sonora fue Christopher Franke, que se mantuvo a cargo del score de esta serie durante sus cinco temporadas. Dado el escaso presupuesto con que contaba, todo el trabajo se realizaba en estudio, mediante el empleo de sintetizadores. Aun así, consiguió dejarnos algunas joyas, como este "Sleeping in the light", que ponía punto y final a la serie.



   

viernes, 16 de noviembre de 2012

Un regalo muy especial




  Hubo un tiempo en que James Horner era un joven compositor de talento que todavía no había sucumbido a la autocomplacencia. De esta su primera época datan algunos de sus más brillantes trabajos, antes de la época post-Titanic, como "Star Trek II, la Ira de Kahn" o "Willow". Y entre estos trabajos existe una singular joya, una partitura compuesta para la inquietante película "Proyecto Brainstorm" de 1983, en la que destaca una pieza no muy conocida: "Michael's Gift To Karen", posiblemente uno de los trabajos más afortunados de toda su carrera



  Lo que comienza como una pieza donde las cuerdas marcan un ritmo pulsante propio de un trhiller, cambia rápidamente, mediante unos coros, a un precioso tema de amor, que culmina, a partir del minuto 5, en una fantástica versión en piano de la misma. Una melodía sublime, emotiva, profunda y llena de matices y contrastes, que sin embargo no parece muy recordada por el gran público.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Un hombre auténtico

   Una rareza en la música de cine es el score compuesto para la película de Peter Weir "El Show de Truman", una producción insólita, cimentada con un gran guión y magníficas interpretaciones tanto de Jim Carrey como de Ed Harris. De vez en cuando, alguien nos recuerda que en el mundo del cine no está todo dicho.
  El caracter singular de esta película también se traslada a su banda sonora, firmada por el alemán Burkhard von Dallwitz, con un estilo minimalista que arropa el film con un manto sobrio y elegante.



     Curiosamente, aunque Dallwitz aparece en los títulos de crédito como compositor de la banda sonora, y así se recoge en el disco editado por BMG, realmente está realizada en colaboración con el reconocido compositor americano Philip Glass. De hecho, de los 21 cortes del disco, Glass firma 7, aunque la mayoría provienen de otras composiciones anteriores del músico de Baltimore, como el tema de Anthem, compuesto inicialmente para la película documental "Powaqqatsi".



   También en este film podremos escuchar el maravilloso concierto para piano nº1 en mi menor de Fryderyk Chopin, como acompañamiento a historia de amor perdido entre Truman y Lauren. Sin duda uno de los mejores momentos musicales del film.



      La colaboración entre Dallwitz y Glass no se limitó a mezclar composiciones de uno y otro, sino que el americano participó con Burkhard en las mezclas, con los teclados y con las composiciones. Como muestra tenemos dos cortes musicales en la banda sonora, "Reunión" y "Truman Sleeps", compuestos por Dallwitz y Glass respectivamente. Aunque tenga que ponerlos por separado, están construidos como una sola pieza musical con dos partes bien diferenciadas, pero sin interrupción entre una y otra. He de decir que "Truman Sleeps" es, para mí, el mejor corte de todo el film (sin contar a Chopin, claro)





   Para terminar, una de las composiciones de Philip Glass que cierra el film, y que más facilmente se asocia a esta película, es el siguiente:


   Nuevamente aquí Glass tira de material antiguo, pues se trata del tema de los créditos iniciales de la película de 1985 "Mishima, una vida en cuatro capítulos", una película biográfica sobre el escritor japonés Yukio Mishima.

   Como conclusión he de decir que se trata de una de mis películas favoritas, así como su banda sonora, aunque he de reconocer que en mi opinión las aportaciones de Philip Glass brillan por encima del conjunto del score. Cuando la vi por primera vez  me quedé maravillado con la música, pero especialmente con dos fragmentos: el concierto para piano de Chopin y "Truman Sleeps". Fue en una escucha más pormenorizada de la banda sonora completa cuando descubrí el magnífico trabajo de Burkhard von Dallwitz, que otorga al proyecto una solidez estructural que convierte el escore en un bloque muy disfrutable y coherente, lleno de grandes momentos melódicos, emotivos y  brillantes.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Las inspiraciones de Basil

    Basil Poledouris fué uno de los más importantes compositores de cine del último cuarto del siglo pasado. A él pertenecen bandas sonoras como "La caza del Octubre Rojo", "Robocop" o "Adiós al Rey". Pero seguramente su obra más recordada sea el maravilloso score que creó para "Conan el Bárbaro", para muchos una de las mejores bandas sonoras de todos los tiempos.

   No obstante, si Newton cabalgó a lomos de gigantes, Basil por lo menos se agarró a las pantorrillas, pues algunos de los más célebres momentos de la composición están inspirados, si no directamente copiados, de obras clásicas.

   Es normal que un compositor se inspire en trabajos previos. A fin de cuentas los clásicos forman parte del proceso  de formación de cualquier músico y es lógico que estas obras acaben impregnando en mayor o menor medida las nuevas creaciones. En algunos casos es una simple tendencia a imitar ciertos patrones, en otros casos son homenajes conscientes y en otros puro plagio. En este caso... bueno, que cada cual juzgue, aunque yo prefiero creer que son homenajes.


   En primer lugar, llama la atención la música que Basil escogió para la escena del culto a Seth en torre de la serpiente. En dicha escena Conan y sus compañeros entran a robar una valiosa joya mientras unos sacerdotes y sus acólitas rinden culto a una gigantesca serpiente de la que Conan dará buena cuenta.


Pues bien, la música que suena durante la escena no la escribió Basil Poledouris, sino que se trata de la cantiga 166 de Alfonso X el sabio. Si tenéis paciencia podréis escucharlo a partir del minuto 3:27





La pista de audio completa de la banda sonora correspondiente a la escena es esta:






  Así mismo, uno de los momentos más recordados de la banda sonora es la pista denominada "Riders of Doom":




  Podemos encontrar su fuente de inspiración en el segundo de los poemas musicados por Carl Orff en sus "Carmina Burana"





  Por último, y tal vez de forma más evidente que en el "Carmina Burana", Basil se inspiró notablemente en la obra de Gustav Holst para la pista "The Orgy", concretamente en la parte de su sinfonía de los planetas dedicadas a Júpiter

  La pista en cuestión es la siguiente:



Y aquí pongo el movimiento "Júpiter" de la sinfonía de los planetas Op. 32 de Gustav Holst. Creo que hay un parecido más que razonable a partir del minuto y medio.




  Como veis, hasta los más grandes se inspiran en las obras clásicas, unos con mayor y otros con menor fortuna. En este caso Basil Poledouris elaboró un maravilloso cesto con estos mimbres y nos regaló una de las mejores bandas sonoras jamás compuestas... aunque bueno, no está de más saber que no todo el mérito es suyo.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Dando el tono...

  Como primera introducción a este blog de música de cine he decidido comenzar por un score que seguramente ha pasado desapercibido al tratarse de un trabajo realizado para una cinta comercial sin mayores pretensiones como es la que nos ocupa. Aunque pueda ser considerada película de culto para algunos nostálgicos, hay que reconocer que The Goonies no deja de ser una producción nacida a la sombra de Indiana Jones, destinada en este caso a un público adolescente algo ingenuo y que con el paso de los años recuerda la película con cariño.
  Sin embargo esto no ha de desmerecer el gran trabajo que realizó Dave Grusing, que dotó a la banda sonora de una entidad propia. En concreto, la pista "Fratelli Chase" es una buena muestra del saber hacer del compositor norteamericano, que ha recuperado recientemente para su álbum "An Evening with Dave Grusin" con una nueva orquestación destinada a salas sinfónicas. No obstante, la que presento en el blog es la compuesta inicialmente para la película dirigida por Richard Donner.